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Puntos importantes para comprar su propiedad

Comprar tu primera vivienda puede ser un gran desafío si no conoces el mundo de bienes raíces, por eso, es importante que busques la ayuda de un agente inmobiliario y tomes en cuenta estos puntos para poder comprar tu casa, así tu transacción será todo un éxito.


Localización

Lo primero que debemos conocer es en qué zona deseamos comprar (por ejemplo si será una zona habitacional o si será una zona mixta) y qué servicios e infraestructura necesitamos que estén disponibles en ella. Es de mucha utilidad realizar una evaluación sobre la distancia entre nuestra futura propiedad y la escuela, el transporte, el supermercado, el hospital, por mencionar algunas instituciones o servicios con los cuales interactuamos diariamente. De la misma manera, tendríamos que determinar los servicios públicos que esperamos: vigilancia, calidad de pavimentos y banquetas, suministro de agua, luz, gas, alumbrado, recolección de desechos y redes de electrificación y telefonía (aéreas o subterráneas).


Presupuesto

Sin duda, lo primero que nos preguntará nuestro especialista es de qué presupuesto disponemos. Aquí lo importante es considerar la enorme oferta que existe actualmente para aumentar nuestras posibilidades financieras. En el tema hipotecario con las instituciones de crédito; las tasas de interés de un dígito, los plazos de hasta 30 años y el cero por ciento de enganche constituyen grandes atractivos. Una vez que se defina la cifra que se podrá pagar es buena recomendación aumentarla entre 5 y 15 por ciento, ya que usualmente son los porcentajes que se negocian, hacia abajo, sobre los valores que encontramos en el mercado. No hay que olvidar considerar que si es necesario vender nuestra casa actual para comprar la nueva habrá un periodo de entre 3 y 6 meses para concretar la venta.


Selección

Antes de hacer recorridos para ver inmuebles hay que decidir si califican o no. No tiene sentido ver propiedades que no se ajustan a la zona que deseamos o a nuestro presupuesto. Para ello, hay que pedir suficiente información, incluidas algunas fotografías. Cuando tengamos opciones que califiquen, realicemos un recorrido, tomando en cuenta lo siguiente.


Entorno

Analizar el entorno de lo general a lo particular. Para ello, es útil imaginarnos las rutas de entrada y salida entre la casa y los destinos más frecuentes que tendremos. Posteriormente, analizar en detalles la calle donde se ubica el inmueble, observar el flujo vehicular, los servicios disponibles, los árboles o cualquier elemento favorable o desfavorable. Después, es conveniente que nos fijemos en los predios colindantes, es decir en los que serían nuestros vecinos. Si se trata de una propiedad finalista hay que abundar en este punto: realizar visitas en distintos días y horarios, considerar sus rutinas y hablar con los vecinos, no vaya a ser que luego nos encontremos con un mercado sobre ruedas en la puerta de nuestra casa a pocos días de nuestra mudanza.


Terreno

Aunque posteriormente verifiquemos con mayor precisión la superficie del terreno, debemos pedir que nos comprueben el dato. Si tenemos dudas (sobre todo cuando se trata de un predio irregular) es conveniente pedir ayuda a un especialista. Ubiquemos los puntos cardinales e imaginemos cómo serán los efectos de la trayectoria diaria del sol; por ejemplo, debemos saber que las habitaciones orientadas hacia el norte serán frías en invierno. Y no olvidemos tomar en cuenta las vistas desde el inmueble, tanto agradables como desagradables.



Construcción

De la misma manera que lo hicimos con el terreno, comprobemos la superficie construida. Recordemos que nos venderán cada metro cuadrado construido, por ello es importante tener bien cuantificado el producto que compraremos. Realicemos la inspección de pisos, paredes y plafones en cada habitación, estudiemos con cuidado la calidad y el mantenimiento de los acabados.

No olvidemos revisar los muebles de baño y de cocina, equipos especiales, accesorios, cancelería y herrería, y que el número de salidas eléctricas sean suficientes.

Una mala carpintería delata el ahorro que buscó el constructor. Abramos los grifos, prendamos las luces, hagamos pruebas. Si detectamos alguna grieta, humedad o falla en la casa preguntemos sobre ello a nuestro especialista de confianza.


Oferta y cierre

Con la información recabada, discutamos con nuestra familia sobre la mejor opción. Si lo consideráramos necesario, una buena alternativa de asesoría, para aclarar dudas sobre nuestras opciones finalistas, es el perito valuador, experto imparcial en el análisis técnico y de valores del mercado inmobiliario.


Debemos recordar que quien vivirá o sufrirá en esa propiedad somos nosotros y nuestra familia.


Comentemos nuestra elección con el profesional inmobiliario y formulemos de manera conjunta una oferta. No hay que distraerse con segundas opciones, ya que ello sólo nos hará dudar. Si no logramos el cierre con la propiedad elegida, revisemos si la segunda o tercera opción cumplen con nuestras expectativas, de lo contrario debemos reiniciar el proceso.


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Muy interesante artículo...

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