Japón es un país de contrastes, tiene un lado profundamente tecnológico y otro más tradicional. Japón convive entre el capitalismo más desaforado y el espiritualismo más vivido. Y estos contrastes también se notan en los edificios y las casas de las grandes ciudades de la isla. De hecho, Japón se enfrenta a un grave problema, cada vez son más habitantes y cada vez hay menos espacio para vivir.
Pero como los japoneses les sobra ingenio, estos han aprendido a construir viviendas de tamaño muy pequeño, en espacios estrechos y con soluciones minimalistas que sorprenden a todo el mundo. Son las llamadas casas Jutaku, un estilo de construcción que desde los ’90 hace furor en el país.
El fenómeno está documentado en el libro de Naomi Pollock, Jutaku: Casas japonesas, que refleja el extraño desfile de belleza de las propias casas. No hay información más allá del arquitecto, ubicación y área, ni interpretación o crítica, ni siquiera interiores, a pesar de que a menudo son asombrosos en su invención espacial, solo una procesión aparentemente interminable de fachadas notables.
A pesar de lo que parece una situación cultural extremadamente específica, hay innumerables lecciones que los arquitectos de otros lugares podrían aprender de estas casas. Quizás lo más interesante es la actitud parsimoniosa hacia el espacio.
📣Descubre más en: https://www.branova.mx/blog
Comments