‘La Plaza Grande de Mérida’, en Yucatán, es el segundo zócalo más grande de nuestro país -después del de la Ciudad de México-.
La ciudad de Mérida se trazó como si fuera un tablero de ajedrez, una disposición comunmente implantada en varias ciudades hispanoamericanas. Es decir que la ciudad se distribuye a partir de un cuadrado que se toma como punto central.
‘La Plaza Grande de Mérida’, un sitio con mucha historia
En 1542 fue Francisco de Montejo, conocido como ‘El Mozo’, quien estableció este lugar como la ‘Plaza de Armas’. También repartió las tierras entre las personas que le acompañaron en la conquista del territorio Maya.
Este punto central quedó dispuesto como el asentamiento en el que se distribuyó el poder a sus alrededores. Al norte se asentaron las casas reales y el poder civil; la residencia de los Montejo se colocó al sur de la plaza; para la Iglesia se destinó el oriente, lugar en el que se erigió la Catedral; en el poniente se mantuvo una estructura maya hasta el siglo XVIII.
Desde entonces, ‘La Plaza Grande de Mérida’, fue testigo de diversos sucesos históricos que marcaron el destino de nuestro país:
Jura de reyes españoles. Pase de armas de los encomenderos. Procesiones religiosas. Corridas de toros.
Sin embargo, en el año de 1761, también tuvo lugar la violenta ejecución de Jacinto Canek y sus compañeros, víctimas de la sublevación indígena de Cisteil.
El jardín de la plaza se realizó en 1845, para ello se utilizaron piedras labradas, que fueron parte de la antigua parroquia de San Cristóbal. Con el paso de los años se instalaría una fuente de hierro que trajeron de París. Además, alrededor del parque de la ‘Plaza Grande’, se colocaron cercas que rodeaban el parque, al tiempo que se sembraron algunos árboles. Las antiguas bancas de piedra se trasladaron al zócalo central, en 1880.
En la actualidad ‘La Plaza Grande de Mérida’, conserva aún sus bellos jardínes y es un punto de encuentro importante para los habitantes de la capital yucateca.
