🟤TIPS
Jugueteros, baúles, cajas de almacenaje, de gran capacidad para guardar ropa, juguetes y otros complementos, son la solución perfecta para ganar espacio y al mismo tiempo decorar.
Resultan imprescindibles para enseñar a los niños a tener su habitación en orden después de jugar, y más aún tras la llegada de los Reyes Magos o de su cumpleaños, que amontonan infinidad de cosas.
Encima el cuarto de los niños suele ser de dimensiones más reducidas que el resto de estancias del hogar, con lo que se debe recurrir a mucho ingenio para mantenerlo ordenado.
Un baúl es un elemento útil a la par que decorativo, que puede dar mucho juego a la habitación infantil. Aparte de ser una especie de arcón para guardar sus juguetes, ropa de cama y otros enseres de amplia índole, también puede darle un toque divertido y atractivo a la estética de la alcoba en conjunto. En cuanto a las formas, existen desde el tradicional baúl con forma rectangular o cúbica, con opción a ponerle tapadera, hasta un cofre móvil con ruedas que puede moverse fácilmente.
Con este complemento, se introduce de forma sencilla el concepto de la organización en la rutina de los niños, dado que cuando vayan a jugar, sacarán todos los trastos del baúl y, con ayuda de sus padres, aprenderán a recogerlos una vez hayan terminado. La disciplina de guardar sus instrumentos de recreo se asume casi automáticamente cuando finaliza el tiempo de ocio que se les marca.
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