Seguramente en algún momento de la vida ha visitado uno o más cenotes y siempre antes de ingresar al agua ha sentido lo fría que puede llegar a sentirse y es que, aunque en Yucatán hace calor la mayor parte del año, es inevitable no sentir esa ‘heladez’ en estas aguas cristalinas.
El poblado de Homún en Yucatán, es famoso por su gran variedad de cenotes, que conforme pasa el tiempo los más reconocidos se han modernizado convertidos en paradores, con servicios más amplios e infraestructura más moderna, sin embargo, cada día surgen nuevos cenotes vírgenes que abren al público y este es el caso del cenote ‘Maní Chan’.
Es una gruta con un cenote muy amplio y lleno de sorpresas que a simple vista no puede apreciar, pero que conforme va avanzando, sus guías irán resaltando cada uno de sus hermosos detalles.
La gruta del cenote ‘Maní Chan’ es un complejo turístico, con una amplia cantidad de actividades para disfrutar con toda la familia y amigos.
El cenote con aguas cristalinas en tonalidades color esmeralda, es quizá, el único cenote que no mantiene una temperatura semejante a otros, pues a diferencia de los 24 grados en los que comúnmente suele mantenerse el agua de los cenotes, en ‘Maní Chan’ podrá disfrutar de nadar en agua cálida.
De igual forma, puede apreciar los fósiles, como las conchas de mar petrificadas en las paredes de estalactita y estalagmita activas, así como de realizarse una exfoliación en el banco de arcilla totalmente natural. Como el cenote ‘Maní Chan’ aun está iniciando, no cuenta con todas las comodidades, pero si con la atención y el compromiso de sus guías para que pase momentos agradables.
